Relé de estado sólido


El relé de estado solido (SSR) lo utilizamo para poner en funcionamiento dispositivos eléctricos o electrónicos mediante una señal de control.

En la imagen de arriba podemos decir que a través de los terminales de control se lleva la señal para que actúe el transistor interno que permite el paso de corriente por los terminales de potencia.



Una de las principales características de un relé de estado solido es que entre la corriente del circuito de control y la corriente del circuito de potencia no existe ningún punto donde se conecten, se unan o interfieran una con la otra. Esto es de suma importancia para independizar el circuito de control del de potencia.



Por ejemplo por los terminales de control podemos estar trabajando con una tensión de 24 voltios en corriente continua, mientras que los terminales de potencia pueden estar trabajando con una tensión de 230 voltios en corriente alterna. Cuando en la imagen de arriba cerramos el interruptor y hacemos pasar una corriente por el circuito de control actuará el led interno del relé emitiendo fotones y haciendo actuar el tiristor en la parte de potencia del relé, la función del tiristor será de dejar pasar la corriente de potencia al recibir los fotones del led.

La corriente de potencia tiene una tensión en este caso de 230 voltios de corriente alterna independientemente de la tensión de trabajo de la parte de control, que es de 24 voltios en corriente continua.





Es importante saber que la respuesta desde que el circuito de control actúa hasta que actúa el circuito de potencia solo transcurren milisegundos, del orden de 50 a 100 milisegundos.

Existe una ventaja importante entre los relés de estado solido y otro tipo de relés, como por ejemplo los relés electromecánicos. La ventaja a favor de los relés de estado solido es el deterioro de las partes internas del relé puesto que en estos relés no existe deterioro al no tener partes mecanicas como en los relés electromecánicos.

También es importante tener en cuenta la independencia del circuito de control con el circuito de potencia, gracias a esta separación todas las corrientes extras o defectuosas no se verán interferidas unas con otras.